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lunes, 31 de julio de 2023

Santiago Hernández Redondo, apodado Txantxillo


Santiago Hernández Redondo, apodado Txantxillo, era una figura popular que siempre paseaba arriba y abajo por las calles de Donostia y sobre todo por la Parte Vieja con la bolsa llena de bolsas. A menudo tocaba el xilófono y pedía "una pesetita, por favor" ("un poco de pesetita, por favor"). Por esa tendencia a andar lleno de bolsas, es habitual en Donostia cuando se ve a alguien con una bolsa llena de gente, “¡Me das un chiste!”. o lanzando una frase similar.
El 30 de noviembre de 2010 se erigió una estatua en su honor en el barrio Antigua.


Vida. 

Naturalmente, nació en el seno de una familia humilde procedente de los municipios de Valero y San Esteban de la Sierra en la provincia de Salamanca . La profesión le fue enseñada por sus padres. Como vendedor de arena extraída de las rocas de Ulia , las amas de casa de Grose la utilizaban para lavar la ropa en el lugar latsari del barrio. Posteriormente, Trueba actuó como locutor de informativos de periódicos de todo el cine.

En ese momento ya era conocido por su apodo. Se lo debía a su abuela. Cuando era niño y vivía en el barrio de Sagues , su abuela, desde la ventana, lo llamaba para que dejara de jugar y subiera a comer: "¡ Chiquillo, sube ya!". » (en euskera, "¡Pequeño, sube ya!"). Y la palabra "chiquillo", a través de la repetición, se convirtió en Txantxillo, conocido por ese nombre por quienes lo veían cuando paseaban, siempre tirando viejos instrumentos y herramientas aparentemente inútiles, aunque, sin duda, tenían un significado para su dueño. También es posible otra explicación: en muchos lugares de Gipuzkoa, el día de Santiago (25 de julio) se llama 'santillo'; teniendo en cuenta que el nombre de Txantxillo, por sí solo, era 'Santiago',


Vivió siempre en Gros , en una casa de la quinta planta de la calle Artetxe Generala, hasta que se le empezó a acabar la vida. 2003 _ Murió en 2010, en el centro gerontológico de la Cruz Roja de Donostia, con un peso de tan solo 28 kilos.
Fue famosa su frase Dame una pesetita, que solía decir a cualquiera. Así, Sanchis y Jocano, cantaores donostiarras, hacen referencia a él en su disco y canción Crónica de San Sebastián :

Todas las calles sin gente, todos los bares isilantes
Y contemplar un Txantxillo recogiendo pesetas
Entre otros mendigos de su misma calidad.

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